domingo, 22 de mayo de 2011

Radiografía de los indignados. Crónica de una noche allí.

Pues este pasado sábado, como para opinar hay que conocer y ver in situ, me fuí hasta la puerta del Sol para podr ver con mis propios ojos las tribus urbanas que poblaban la puerta del Sol.
Una vez allí me encontré a bastantes conocidos, amigos de la juventud y que lo siguen siendo en la actualidad, que en aquella época su única preocupación era la de ponerse hasta el culo de porros, beber hasta perder el control y tirar del trabajo de sus padres ya que no trabajaban. Alguno se preguntará si yo era así, pues no, jamás he dado una calada ni a un cigarro (a un porro menos) y alguien debía estar sobrio para llevarles luego a casi todos a sus casas de la mejor forma posible. Bien, hoy de esos amigos alguno es empleado municipal, otro tiene empresa propia (anda de construcción, y que en la época buena del ladrillo se han forrado, pero claro eso no queda bien decirlo allí en la acampada de Sol), otro era una bala perdida, y que tras dar miles de tumbos en trabajos y de todos despedido, ha acabado separado de su mujer y viviendo de nuevo con sus padres a sus 40 tacos, pero la mayoría tiene trabajo estable eso sí, todos siempre han sido muy rojeras, muy de IU, vamos que nunca se perdían una fiesta del PCE en la casa de Campo, aunque siempre pensé que iban porque había alcohol gratis, con la "ecología" muy cercana muy anti todo, con la pintas de un perroflauta.
Dejando a mis amigos que me encontré por allí, el resto era muy variopinto, hablé con inmigrantes que te decían que ellos estaban allí porque les habían dicho que fueran que les iban a dar trabajo, una vez allí, eran ellos los indignados porque ese trabajo prometido era si conseguían tumbar el poder legalmente establecido y conseguir que españa fuera una comuna comunista, esos inmigrantes (cubanos) decían que salieron de una dictadura comunista y que no la querían aquí. También estaban los que llevaban o dirigían las asambleas, que estos al dirigirme concretamente a uno bajo, con el pelo lleno de rastas (seguramente era castaño claro, pero tenía mierda para gastar dos botes de gel) y pendientes hasta en al cielo de la boca al entrarle le pregunté:
"oye, ¿dónde puedo proponer algo?"
me contestó, "camarada, aquí para proponer algo solo están los compañeros del partido."
"partido? pero si estamos para no apoyar a ninguno?" le dije sorprendido.
"Bueno, eso es lo que hay que hacer creer, pero todos sabemos lo que hay que hacer aquí." "No serás periodista?" me volvió a preguntar acojonado.
"Nooo, mira, esos de aquí son mis colegas..." y llamé a mis amigos que llevaban allí tres días, entonces dió un suspiro de alivio, se había dado cuenta de que podría haber metido la para hasta el corvejón.
También había rojiprogres, que bajo el manto del progresismo, te decían que querían cambiar todo, y que el único posible era ZP, que todo lo que pasaba era culpa de Aznar (vaya, calcado al discurso de ZP en los mítines) y que la UE le tenía cogido por los huevos y no le dejaba hacer más políticas sociales.
Estaban los despistados, que pasaban por allí, y los auténticos que no tenían nada de nada, ni trabajo, ni esperanza, ni nada que llevarse a la boca, y que fueron a Sol a poder comer algo, como una pareja de españoles que igualmente estaban allí a poder encontrar algo que coger y llevar a sus hijos esa noche. Les pregunté si habían ido a los comedores de cáritas, y me contestaron que no los conocían y que creían que tenían que ser católicos para ir, y ellos no lo eran. Me llevé las manos a la cabeza, toda esa gente allí, pidiendo mejoras democráticas pero lo que querían era la instauración de un sistema como el de Cuba o Venezuela, pero los que realmente necesitan más ayuda, son los que acaban en Cáritas comiendo, recibiendo ayuda, comprensión y cariño. Obvio que les dije que podían ir aunque no creyeran en Cristo, llamé con ellos al 112 y les di la dirección del más cercano.
No podían faltar las feministas atacando a la iglesia y a los hombres y pidiendo un estado gobernado solo por mujeres... Pero eso sí, bajo una República, sin gobierno, sin leyes (buenos con sus leyes) y tras exterminar lo que no les gustaba, clero, hombres, derecha...
Lo que me llamó la atención fue que el 90% llevaba su Smartphone, tablet o PDA con los que mandaban fotos, recibían e.mails, llamadas, archivos, videos de lo que pasaba en otras ciudades y en el extranjero, lo que para ser gente que según ellos no tiene ni trabajo, están descontentos, no confían en el sistema... Iban todos muy bien preparados, además en un momento, pasaron del megáfono al sonido estéreo, con bafles, aparatos de sonido, PC, conexiones a internet... Algo sencillamente espectacular para ser un movimiento "espontáneo".
Bueno, esto es parte de lo que ví y viví aquella noche allí, en el campamento de los indignados, donde los porros, cervezas, cubalibres y otros tipos de bebidas espirituosas, corrían como si estuvieramos en la fiesta mayor de un pueblo en pleno verano.
Un saludo.
Salamandra.

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