Al comienzo de este Roland Garros, nadie esperaba que Nadal pudiera ganarlo, y menos tras lo que sufrió para ganar a Isner, al que derrotó en cinco sets, y mucho menos tras las cuatro derrotas en finales ante Djokovic.
Pero este tipo está hecho de otra pasta, el partido de hoy ante Federer es para enmarcar, como los de Borg, McEnroe, Connors o Arthur Ashe.
Federer es un fuera de serie, y jugó un comienzo de partido memorable, pero Nadal es un crack, se rehizo y tras más de tres horas jugando ha dado una lección de juego, humildad y tesón. Es la cuarta final del Torneo francés que gana a Federer, este hombre debe tener ya un trauma con Nadal, parece que es verlo en frente y le entre el canguelo... Pero solo lo parece, Federer con 16 Grand Slam a sus espaldas no es alguien que se achante ante nadie, y aunque no pueda con Nadal, la lección de tenis que nos dió en semis ante Djokivic es igualmente par amostrarlo como una clase magistral de este deporte.
De Nadal me ha gustado todo, pero de Federer la despreocupación con la que jugaba cuando iba por debajo y metiendo bolas impensables, aunque no el cambio de chip que parceía encenderse al ir por delante, que se volvía conservador y volvía un juego no tan brillante, pero sus dejadas son para sentar cátedra.
Nadal ha ganado su sexto Roland Garros y décimo Grand Slam y tiene cuerda para rato para seguir haciéndonos disfrutar de un tenis de alta calidad, aunque Djokovic y Federer en menor medida, se lo van a poner nada fácil.
Por cierto, el comportamiento del público francés, como siempre asqueroso. No me importaba que apoyaran a Federer, pero aplaudir los fallos de Nadal, imperdonable.
Felicidades Rafa.
Un saludo.
Salamandra
Imagen L. Digital/EFE
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