jueves, 28 de julio de 2011

14 años sin Miguel Ángel Blanco

Mucho me ha costado escribir esta entrada, lo es por el dolor que sufrí en aquellos días de Julio y porque conozco a Mari Mar, su hermana, aunque he de decir que la conocí en 2008 y no en aquellos terribles momentos.
Sirva este comentario para hacer llegar mi respeto para su memoria y para el dolor de sus padre y hermana, que solo Dios sabe bien lo que han sufrido.
En conversaciones con votantes socialistas a los que conozco, con los que estuve en las concentraciones resulta chocante la forma que tienen de cambiar su forma de pensar según lo que les dicte el partido o bien por las noticias aparecidas en la prensa afín al régimen, pero de lo que decían hace 14 años a lo que dicen ahora, es para echarse a temblar, ya que de estar a favor de la pena de muerte para los asesinos de Miguel Ángel, a justificar las negociaciones, la legalización de Bildu, el chivatazo del Faisán y todas las fechorías que se gastan los socialistas en temas de terrorismo. Esta actitud me hacer hervir la sangre, el servilismo de esta gente justificando los asesinatos y tachando de cobarde a José María Aznar por no ceder al chantaje de ETA y no salvar la vida de Miguel Ángel, raya lo Kafkiano y lo patético.
Claro, si tenemos en cuenta que esta gentuza (esta vez me refiero a los socialistas) ceden a todos y cada uno de los chantajes a los que les ponen delante, se entiende que ellos aboguen por la bajada de pantalones ante la banda y no entiendan que otros no lo hagan.
El recuerdo de Miguel Ángel Blanco no puede ser mancillado por unos miserables a los que solo les importa sacar rédito político a las muertes pero de una forma sectaria .
MIguel Ángel siempre estará en nuestros corazones y pensamientos, y su sufrimiento compartido por millones de personas de bien que piensan que los terroristas solo tienen un lugar en este mundo, y es la cárcel hasta el fin de sus días.
14 años después, sigo pensando que una barbarie como la que se comentió aquel 13 de julio de 1997 no puede volverse a repetir y sus culpables y los que piensen en hacer algo similar acaben con sus huesos en la cárcel.
Un saludo.
Salamandra

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