Prohibido hablar de JAMONES

Nada, nada, los ganaderos con granjas de cerdos tienen sus días contados, no se va a poder mentar al animal ese del que se aprovecha todo si hay un musulmán cerca o lo oye. Este caso se ha dado en un colegio de La Línea de la Concepción ya que un profesor en mitad de una clase, hablando sobre el tiempo hizo mención a que con frío se curan mejor los jamones y puso el ejemplo de la localidad granadina de Trévelez y aquí llegan los dimes y diretes sobre lo que dice uno o dijo el otro. El niño musulmán sostiene que le dijo al profesor que no hablara de jamones delante de él porque atentaba contra sus creencias y religión (cosa que admite el profesor), y que éste, el profesor, le dijo que se fuera a su país, y el profesor sostiene que le dijo lo siguiente: "En primer lugar, tú no eres quien para decirme a mí de lo que puedo o no puedo hablar en clase. En segundo lugar, lo que tú comas, o coma este otro, a mí no me importa nada. En tercer lugar, la religión que tú profeses, profese éste o aquel otro, todavía me importa menos. En cuarto lugar, aquí sois 30 alumnos, y tú te debes adecuar a los 29 restantes y no los 29 restantes a ti. Y en quinto lugar, si no estás de acuerdo con las enseñanzas y conocimientos que se imparten en este centro siempre tienes la posibilidad de elegir y marcharte a otro centro". Y posteriormente llegó la denuncia por xenofobia y racismo contra el profesor. Pero ¿esto qué es?... Ya no entramos en que alguien le de al niño en el colegio un bocadillo de chorizo, sino en que no se puede hablar de las partes del cerdo porque les molesta oírlo. A mí me molestan los ataques de Ahmadineyad a Israel o ver la cara de Mohamed VI riéndose de los Saharauis o las lapidaciones de mujeres por estar con otro hombre siendo viudas o por la pena de muerte de los homosexuales en Qatar, y si se me ocurriera protestar en esos países, acabaría en la cárcel de cabeza, pero ellos (los musulmanes) no, parece que tienen patente de corso para decir lo que les molesta y si no dejas de hacerlo o decirlo, te denuncian (cosa que no pueden hacer en su país) y aprovechando el gobierno que tenemos, el cual parece que debe algo a los musulmanes (o a los marroquíes en concreto), acabarán haciendo una Ley en la que prohiban hablar los cerdos e incluso comerlo, total, si llevan al paro al sector porcino, les da igual, que ellos ya tienen la pensión máxima asegurada. De paso, me gustaría preguntarle a los padres de este muchacho: ¿por qué van a trabajar a un país en el que saben que se consume CERDO? Ellos conocen perfectamente que es algo prohibido y castigado por su religión, (bueno, también lo es el tabaco, alcohol y los bares de mi pueblo están llenos de musulmanes fumando y bebiendo cervezas y "cubatas"), pero vienen. Nadie les va a obligar a comer chorizo, jamón ni panceta, pero dejen a los demás hacerlo. ¿por qué si van a un país extranjero con otras costumbres, son los autóctonos los que se tienen que amoldar a sus costumbres y no ellos a las suyas? Porque si yo me voy a Arabia Saudí y les pido un plato de jamón me meten en la cárcel, o si pido una iglesia para celebrar mi culto me condenan por infiel. Y mientras sale en Ministro de la Presidencia (Ramón Jaúregui) diciendo que no se mezcle la denuncia con lo que enseñan en las Mezquitas. "Menistro", ¿ha entrado en una Mezquita para saber lo que se enseña en ellas? Pues como no ha entrado, CÁLLESE, aunque es normal que hable puesto que hay que mantener al primo del "primo" del Rey Juan Carlos I contento, no? No vaya a volver a tomar el Islote Perejil y siga por Ceuta, Melilla y las Islas Canarias. Aunque lo raro es que no hayan salido a la palestra los sindicatos (UGT y CCOO), los artistas de la "ZEJA", los de IU y todos los pijo-progres que hay en este país arremetiendo contra el profesor... Eso sí a todos ellos les prohibía comer jamón por los restos. A ver por dónde acaba esto. Un saludo. Salamandra