¿Cómo se puede ser tan MISERABLE?

Enero de 2008, una niña de cinco años de Huelva, Mari Luz Cortés desaparece delante de su familia cuando va a comprar chuches a un kiosko cercano. Nadie ha visto nada, los padres están desesperados, el pueblo indignado, la gente enfurecida. Mari Luz aparece 54 días después flotando junto a un muelle de la ría de Huelva. Su padre Juan José hace una campaña para que los culpables cumplan las penas completas, se reúne con ZP, Rajoy y consigue el compromiso de ambos que harán lo posible para que las penas se cumplan. Pero se sintió menospreciado por el PSOE y abandonó sus filas, el PP le nombra asesor en materia de justicia para la reforma del código penal. Hasta ahí todo correcto, si alguien se siente maltratado en la que cree su casa, tiene todo el derecho del mundo a irse a donde le quieran o a donde no se sienta menospreciado. Ayer, el concejal socialista de Hacienda y vicesecretario local del PSOE de Maracena, Granada, tras la visita de Juán José Cortés a Granada, ha tenido la genial idea de colgar en su facebook la siguiente perla sobre el padre de la niña asesinada: "nada como una hija muerta para entrar por la puerta grande en el PP" Pero por favor, ¿esta es la catadura moral de los políticos en España? Si alguien tiene la desfachatez de decir eso a un padre a quien han secuestrado a su hijita de cinco años y posteriormente asesinarla, merece lo peor que le pueda pasar, pero a él, no voy a entrar en la misma vileza que tuvo este concejal socialista y desear que le pase lo mismo a un hijo suyo o un ser querido. A los socialistas el dolor ajeno les resbala, como si fueran impermeables que repelen las gotas de agua al caer, pero no es extraño, ellos son así, impasibles ante el dolor de los demás, e incluso en el suyo propio. Este concejalucho de tres al cuarto merece ser explusado de la concejalía, del PSOE (esto no lo van a hacer) y condenado por injurias porque lo que ha dicho es intolerable que alguien en pleno siglo XXI lo diga, y más que pertenezca a un partido que se jacta de que lucha por los derechos e igualdades de las personas, pero que solo lucha por lo que a ellos les viene bien y compensa. Antonio García Leyva, es usted un MISERABLE con mayúsculas. Un saludo. Salamandra